Válvulas Manuales
 
En los sistemas de refrigeración y aire acondicionado, además de las válvulas de control automáticas operadas por presión, por temperatura o eléctricamente, también se utilizan válvulas manuales, de las cuales hay una variedad ilimitada de tipos y formas y hechas de diferentes materiales.  Estas  válvulas  son  de  tipo  totalmente  cerradas  o totalmente abiertas.
 
Los  cuerpos  de  las  válvulas  pueden  ser  de  fundición, forjados, o maquinados de barras. Los materiales que se utilizan para la fabricación de válvulas manuales para refrigeración son: acero, bronce, latón y cobre.
 
Las  conexiones  pueden  ser:  roscadas  (Flare,  F.P.T.), soldables (con o sin extensión) y bridadas.
 
Por su forma, las válvulas manuales pueden ser de globo, de  esfera,  de  diafragma,  de  ángulo,  de  retención,  de acceso, pinchadoras, etc.
 
En un sistema de refrigeración o aire acondicionado, se puede instalar cualquier cantidad de válvulas manuales, tantas como lo permita el tamaño del sistema o la caída de presión. Algunas de las características que se requieren en las válvulas manuales son: confiabilidad, baja caída de presión, diseño a prueba de fugas, materiales compatibles con el refrigerante y el aceite.
 
En los sistemas de refrigeración las válvulas manuales se instalan en puntos claves, y sirven no sólo para regular el flujo de líquido, sino también para aislar algún componente o parte del sistema para darle mantenimiento, sin tener que interrumpir otros componentes o accesorios. El diseño de la válvula deberá ser tal, que sus superficies sellantes no se distorsionen o se desalineen con los cambios de temperatura, la presión y el esfuerzo de la tubería a la que está conectada. Las superficies sellantes (asientos) deberán ser de diseño y materiales, tales que la válvula permanezca cerrada herméticamente, por un período de servicio razonable.
 
A continuación se describen e ilustran los tipos principales de válvulas manuales, indicando sus principales características y aplicaciones.