Hay dos razones principales para cambiar un filtro deshidratador estando el sistema en operación:
 
Hay dos razones principales para cambiar un filtro deshidratador
estando el sistema en operación:
1. Cuando haya una caída de presión arriba del límite
recomendado.
2. Cuando el desecante se haya saturado de humedad.
Respecto al punto No. 1, la capacidad de flujo de un filtro deshidratador para la línea de líquido, se determina en toneladas por minuto a una caída de presión de 2 lb/ pulg² (psi) a través del mismo, según los procedimientos de ASHRAE y ARI. Esta capacidad de flujo se ve rápidamente disminuida cuando grandes cantidades de sólidos y semisólidos son retenidos por el filtro. No hay forma de predecir qué cantidad se acumulará ni cuando va a ocurrir, pero es obvio que cuando la capacidad de flujo del filtro deshidratador caiga abajo de los requerimientos del equipo, éste deberá ser reemplazado. En la Tabla 1.17 se muestran las máximas caídas de presión permisibles a través de los filtros deshidratadores de la línea de succión y de la de líquido, respectivamente, tanto para instalaciones permanentes como temporales para los diferentes tipos de refrigerante. Como se puede observar en la tabla 1.17, las caídas de presión son menores en la línea de succión que en la línea de líquido, y si por ejemplo, los filtros deshidratadores se están utilizando para la limpieza de un sistema después de una quemadura (instalación temporal), se puede permitir que la caída de presión sea mucho mayor de la normal, con el objeto de aprovechar al máximo la capacidad de filtración, antes de retirar los filtros y cambiarlos por otros nuevos, o que se cambien los bloques desecantes, en el caso de filtros deshidratadores recargables. Los filtros deshidratadores para la línea de succión, están provistos de válvulas de acceso para poder medir la caída de presión. Si sólo tiene válvula de acceso en la conexión de entrada, se puede usar ésta y la de la válvula de servicio de succión del compresor.
 
En relación al punto 2, la capacidad de retención de agua de un deshidratador, depende de la cantidad y tipo de desecante, del tipo de refrigerante y de la temperatura. Si el contenido de agua en el sistema rebasa la capacidad del filtro deshidratador, éste deberá reemplazarse por otro nuevo; o bien, si es del tipo recargable, se deberán cambiar los bloques desecantes.
 
En ambos casos, es de gran utilidad instalar un indicador de líquido y de humedad, de buena calidad, inmediatamente después del filtro deshidratador de la línea de líquido. Este dispositivo permite observar la presencia de burbujas en el líquido, lo que puede ser una indicación de caída de presión. También se puede observar el contenido de humedad por el color del indicador (ver capítulo de indicadores de líquido y humedad).
 
Por otra parte, es norma que los filtros deshidratadores también deban de cambiarse cada que se abra el sistema por cualquier razón.
 
Si después de cambiar una vez los filtros deshidratadores sigue habiendo indicios de exceso de humedad o de caída de presión, deben reemplazarse por segunda vez, y aún una tercera vez, si es necesario, hasta que el técnico quede convencido de que el nivel de contaminantes en el sistema, se haya reducido a un límite seguro.
 
Normalmente cuando se va a cambiar un filtro deshidratador o a reemplazar el desecante, se requiere vaciar la línea de refrigerante y aislar el filtro, cerrando las válvulas de paso o de servicio en la línea.