Recalentamiento del Compresor

El calentamiento ha sido la mayor causa de fallas en los compresores. Las temperaturas en la cabeza del compresor y en los cilindros se vuelven tan calientes que el aceite se adelgaza y pierde su habilidad para lubricar. Esto puede causar que los anillos, pistones y cilindros se desgasten, dando como resultado que las rebabas de metal dañen las válvulas y haya fugas, y que se mezclen con el aceite. También, pueden ocasionar que se aterrice el estator debido a una quemadura localizada. Las temperaturas en los cilindros que excedan los 149 °C (300 °F) comenzarán la descomposición del aceite y a 177 °C (350 °F) el aceite se evaporará. Para medir la temperatura del cilindro, coloque su termómetro sobre la línea de descarga, a no más de 15 cm (6") del compresor. Para la mayoría de las aplicaciones, la temperatura deberá estar abajo de 107 °C (225 °F). En este punto de medición se tiene una caída de temperatura de 28 a 42 °C (50 a 75 °F) con relación a la de los cilindros. Para corregir el recalentamiento: 1. Corrija las condiciones de baja carga anormales 2. Corrija las condiciones de alta presión de descarga y baja presión de succión 3. Aísle las líneas de succión, limpie los condensadores sucios 4. Proporcione al compresor un enfriamiento adecuado 5. Revise los ajustes del control de baja presión Los controles de presión pueden ayudar a identificar o a remediar los problemas del sistema.

Tip 3