Métodos de Limpieza
 
Básicamente, existen dos métodos para limpiar un sistema donde se quemó el motocompresor. Estos son:
 
- Método de lavado con R-11.
- Método con filtros deshidratadores de piedra.
 
El método de lavado con R-11 es siempre el mismo, sin importar el tamaño o la severidad de la quemadura, si el sistema contaba con filtros deshidratadores en el momento de la quemadura.
 
El procedimiento usado con el método de filtros deshidratadores, es algo diferente, si el sistema estaba equipado con un filtro en la línea de líquido en el momento de la quemadura, ya que esto simplifica el trabajo de limpieza. El método de lavado con R-11, aunque es efectivo, en la actualidad es obsoleto, por dos principales razones: a) es costoso y tardado, b) el R-11 es uno de los refrigerantes con mayor potencial de deterioro del ozono, por lo que su producción está regulada hasta que desaparezca totalmente, antes del año 2000.
 
Método de Lavado con R-11
 
Aunque VALYCONTROL, S.A. DE C.V. no recomienda éste método, se describirá brevemente el proceso. Primero, se debe tener un equipo de recirculación de R-11, que consta de una bomba de diafragma, un tambor de R-11, dos filtros deshidratadores recargables de bloques desecantes y un conjunto de accesorios como válvulas de paso, manómetros, indicador de líquido y mangueras. Todo esto interconectado y montado en un carrito para transportarlo.
 
Para hacer el lavado del sistema, se debe primero descargar el refrigerante, retirar el compresor quemado, así como todos los accesorios que puedan restringir la circulación del R-11, tales como el capilar o la válvula de termo expansión, filtros deshidratadores, válvulas reguladoras, etc... En su lugar, se instalan mangueras de plástico para interconectar el circuito. Las mangueras del equipo de lavado, se conectan al sistema por las líneas de succión y de descarga (donde estaba conectado el compresor), de tal forma que el R-11 circule en sentido contrario al flujo normal del sistema. El R-11 es un excelente solvente, y como su temperatura de ebullición es alta (23°C), se puede tener en forma líquida circulando por todo el sistema.
 
Después que recorre todo el sistema, arrastrando los contaminantes, regresa al equipo de limpieza, pasa por los filtros deshidratadores donde se le quitan todos los contaminantes y las impurezas, y regresa al tambor, limpio y listo para usarse de nuevo. 
 
Al inicio de la operación, se puede observar a través del indicador de líquido el paso del refrigerante contaminado, el cual se va aclarando poco a poco.
 
El tiempo y la cantidad de refrigerante requeridos para completar la limpieza, depende del tamaño del sistema y de la severidad de la quemadura. Algunas veces, la recirculación debe continuar por lo menos 24 horas, y en el caso de quemaduras severas, se requieren períodos más largos. Una indicación de que la limpieza se ha completado, es cuando el R-11 regresa al equipo libre de contaminantes. Al R-11 se le puede efectuar la prueba de acidez con los mismos productos que se utilizan para el aceite. Cuando el sistema está muy contaminado, es necesario cambiar los bloques desecantes de los filtros deshidratadores del equipo de limpieza; lo cual se va a observar por la presión en el manómetro.
 
Cuando se ha completado el proceso de limpieza, el R-11 que aún permanece en el sistema debe ser forzado a regresar al tambor. Para esto, es necesario sopletear el sistema con R-12 o R-22 o si es posible, con nitrógeno.
 
El sistema está ahora listo para ser ensamblado de nuevo. Para esto se retiran las mangueras de plástico, se instala el compresor nuevo con su carga limpia de aceite, se instalan todos los demás componentes y accesorios y el siguiente paso es hacer la prueba contra fugas; para lo cual se requiere presurizar un poco el sistema con refrigerante. Cuando se tiene la seguridad de que no existen fugas, el siguiente paso es evacuar el sistema con una buena bomba de vacío. Esto es para eliminar el R-11 residual en el sistema, lo cual se lleva a cabo con rapidez. La importancia real de hacer un buen vacío, es para asegurarse también que se eliminen completamente los gases no condensables y la humedad. El vacío que se recomienda es de 200 micrones (0.2 mm. Hg.).
 
Una vez que el sistema se ha evacuado completamente, se rompe el vacío con el refrigerante con que va a trabajar el sistema, hasta completar la carga de acuerdo a la recomendación del fabricante; y finalmente, se pone a operar el sistema.
 
Este método de limpieza tiene varias desventajas básicas:
 
1. Generalmente, es necesario desechar la carga del sistema.
2. Se requiere una labor considerable para quitar los accesorios y poner en su lugar mangueras.
3. El equipo de limpieza es costoso, y requiere de personal especializado.
4. El R-11 usado en la limpieza se tiene que desechar y esto implica otro costo; además hay que recordar que el R-11 por su alto contenido de cloro, es uno de los compuestos que más deterioran la capa de ozono.
5. Todo el tiempo que dura la limpieza con este método es
tiempo muerto, ya que el sistema está fuera de operación.
 
Método con Filtros Deshidratadores de Piedra
 
Este método es aplicable tanto a sistemas pequeños, como a sistemas de gran tonelaje. Es un método simple, rápido y económico; ya que representa una reducción drástica en lo que se refiere a trabajo y costo, comparado con el método de lavado con R-11.
 
El método con filtros deshidratadores de piedra ha sido usado extensivamente en miles de casos en los últimos años, y su éxito ha sido bien probado en el campo. Cuando se ha seguido adecuadamente, no se ha sabido de un caso donde se haya repetido la quemadura.
 
El procedimiento de limpieza deberá ser bien planeado, de acuerdo al tamaño y tipo del sistema. Los principales factores que determinan qué procedimiento seguir son: el tamaño del sistema, la severidad de la quemadura, si el compresor tiene válvulas de servicio o no, y si el sistema tenía filtro deshidratador en la línea de líquido o en la de succión cuando ocurrió la quemadura. La cantidad de los productos involucrados en la quemadura, es la que lo guiará a seleccionar el procedimiento. No hay una regla específica para guiarse, la decisión la debe tomar el técnico mismo.