En realidad, lo más recomendable es que el sistema todo el tiempo esté protegido por filtros deshidratadores. Los equipos de refrigeración y aire acondicionado que ya vienen ensamblados de fábrica (paquetes), ya traen instalados los filtros deshidratadores. Cuando la instalación se hace en el campo o cuando se efectúa un servicio a un equipo, cualquiera que sea el motivo, es altamente recomendable la instalación de filtros deshidratadores. La mayoría de los contaminantes en un sistema son residuos de la fabricación, instalación o reparación. Debido a que los refrigerantes son excelentes solventes, estos contaminantes son rápidamente arrastrados durante el arranque, a través de las líneas y hacia el compresor. Por esto, los filtros deshidratadores no solamente son una seguridad en caso de que el procedimiento de evacuación no haya sido el adecuado, sino que además de la humedad, también removerán las partículas sólidas y otros contaminantes.
 
Por otra parte, si ocurrió una quemadura del compresor, es imprescindible la instalación de filtros deshidratadores para una completa limpieza del aceite y del refrigerante, y para proteger el compresor nuevo; ya que la producción de contaminantes cuando se quema un motocompresor, es demasiado alta.
 
En cualquiera de los tres casos (instalaciones nuevas, servicios y quemaduras de compresores), el sistema necesita protección, y mayormente durante el arranque inicial. Aunque un filtro deshidratador es el dispositivo principal utilizado para remover todos los contaminantes del sistema, debe tenerse en cuenta que no es el substituto a un trabajo o diseño deficiente, sino la herramienta de mantenimiento necesaria, para que el sistema funcione en forma apropiada y contínua por más tiempo.