Introducción
 
Una de las fallas más comunes en los compresores de refrigeración, es la inundación; es decir, el regreso de refrigerante y/o aceite líquidos en grandes cantidades. Esto puede causar daños a los compresores, que van desde la dilución del aceite con refrigerante líquido, hasta el «Golpe de Líquido». Como es sabido, los líquidos no se comprimen y los compresores están diseñados para comprimir vapor únicamente, y tienen muy poca tolerancia para el refrigerante o el aceite líquidos.
 
La mayoría de los sistemas, están expuestos a que les llegue por la línea de succión cierta cantidad de refrigerante o aceite líquidos, especialmente los de baja temperatura. Si este flujo de líquido es pequeño o no muy frecuente, el compresor puede tolerarlo; pero si el flujo es grande y continuo, puede acabar con un compresor en muy corto tiempo. Dependiendo del punto donde se encuentre entre estas dos situaciones, el compresor puede estar operando durante meses o años, para repentinamente regresar suficiente líquido y fallar sin motivo aparente.
 
En estos casos, la mejor protección es instalar un acumulador de succión.
 
Definición
 
Un acumulador de succión es, básicamente, un recipiente a presión, diseñado para evitar daños al compresor a causa de una inundación repentina de efrigerante o aceite líquidos, la cual puede llegar por la línea de succión hacia el compresor. Un acumulador de succión es un depósito temporal para retener el exceso de esta mezcla de aceite y refrigerante líquidos, y posteriormente enviarla en forma de gas, a una proporción que el compresor pueda manejar de manera segura.
 
Los acumuladores de succión están diseñados para retener un porcentaje de la carga total de refrigerante del sistema, evitando además el golpe de líquido y la dilución excesiva del aceite del compresor.
 
Debe existir una cierta cantidad de turbulencia controlada, para evitar que el acumulador de succión sirva como separador de aceite, y para que el aceite no se quede atrapado dentro de éste.
 
El retorno de refrigerante y aceite debe hacerse a una proporción suficiente, para asegurar que se mantengan tanto la eficiencia de operación del sistema, como el nivel adecuado de aceite en el cárter.