Selección
 
La selección de un acumulador para la línea de succión, deberá hacerse sobre la base de los tres puntos siguientes:
 
1. Para que sea eficaz, el acumulador deberá tener una capacidad de retención adecuada. La retención puede variar entre un sistema y otro; sin embargo, la regla general en la industria es, que no sea menor al 50% de la carga total del sistema. Esto significa que en un sistema de temperatura media de 5 T.R. de capacidad, con R-22, el acumulador deberá tener una capacidad para retener 3 kg de líquido. Este acumulador tendría unas dimensiones de aproximadamente 13 cm (5") de diámetro por 30 cm (12") de alto.
 
En un sistema de baja temperatura de 7 T.R. de capacidad, con R-502, necesitará un acumulador que sea capaz de retener 6 kg de líquido, sus dimensiones serían de 23 cm (9") de diámetro por 35 cm (13.8") de alto.
 
El único tamaño de acumulador que puede garantizarse al 100%, es uno que sea lo suficientemente grande para retener la carga completa del sistema.
 
2. Otra consideración que se requiere tomar en cuenta, es la capacidad del acumulador para funcionar sin provocar una excesiva caída de presión en el sistema. En la tabla de selección del catálogo, las capacidades máximas recomendadas en toneladas, están basadas en una caída de presión equivalente a una caída de temperatura de 0.28°C (0.5°F).
 
3. Finalmente, un acumulador debe ser capaz de regresar líquido a una proporción adecuada bajo diferentes condiciones de carga. En el catálogo se muestra una tabla con la capacidad mínima recomendada en toneladas, con base en el retorno de aceite a través del acumulador.
 
Nunca debe seleccionarse un acumulador basándose en el diámetro de la línea de succión. El acumulador no necesariamente debe tener las conexiones del mismo diámetro que la línea de succión del compresor. La mayoría de las tablas de clasificación que los fabricantes publican, contienen la máxima capacidad de retención para R-134a, R-12, R-22 y R-502. Los acumuladores están clasificados en toneladas de refrigeración para cada refrigerante, a varias temperaturas de evaporación que van desde 5°C hasta -40°C, y muestran un valor máximo y mínimo en toneladas.
 
Seleccionar acumuladores de mayor tamaño no causa ningún daño, mientras que la capacidad mínima en toneladas del sistema, no sea menor a la capacidad mínima a que está clasificado el acumulador.